Varios grupos de escolares visitaron el Bibliobús, con quienes se realizó diversas actividades, como el "Cuentacuentos del Pez Arcoiris" (Infantil Colegio San José e Infantil del Colegio Príncipe de Asturias), el taller de papiroflexia (2º primaria del Colegio San José), "Un cuento entre todos/as" (5º Primaria del Colegio San José).
Los chicos y chicas de 5º de Primaria del Colegio San José inventaron un cuento muy variopinto, dando diversos resultados muy interesantes, los cuales exponemos a continuación:
Y todo por una fábrica:
Érase una vez cinco ratones que vivían en una fábrica. Los dueños fueron a la fábrica para echar los ratones al río. Los ratones escaparon y se encontraron con un gato que se comió a cuatro de ellos. Lucas, que sobrevivió, se fue a otra fábrica que estaba abandonada. Contrató a unos ratones amigos para hacer una fábrica de queso. Tuvieron mucha fama, pero un ratón tenía envida de Lucas y mordió los cables de la fábrica, dejando al ratón en bancarrota. El ratón iba por la calle pidiendo limosna hasta que se encontró con una ratona llamada Ruth. Se casaron y tuvieron tres ratones. Al cabo de un tiempo el ratón fue a la guerra de los gatos.
Ganaron con la ayuda de los perros, pero, lastimosamente, Lucas murió. Ruth se quedó viuda y murió al tiempo. Los ratones se repartieron el dinero y entre los tres arreglaron la fábrica de su padre Lucas y se hicieron ricos.
Queso fresco S.L.:
Érase una fábrica de queso, en ella había cinco ratones. Los dueños de la fábrica se enteraron de que había ratones dentro. Entonces intentaron echarlos al río, pero se escaparon. Luego se encontraron a un gato se los comió a todos menos a uno que sobrevivió. Este tuvo una familia con una ratita que era muy rica. Un día Luca, que así se llamaba el ratón, hizo una fábrica de queso, pero uno de sus empleados le royó los cables de las máquinas porque le tenía envida, y la fábrica se estropeó. Entonces la fábrica quebró. Después Luca, el ratón, fue a la guerra de ratones contra gatos, donde ganaron los ratones gracias a la ayuda de los perros y al sacrificio de Luca, que se sacrificó por los ratones, dando su vida. Pasó mucho tiempo y Ruth, que así se llamaba la ratita, era muy anciana. Sus tres hijos heredaron la gran riqueza que Ruth y con ese dinero repararon la antigua fábrica de su padre.
El ratón exterminador:
En una fábrica de queso, cinco ratones se colaron para poder comerse el queso. Pero llegaron los dueños de la fábrica y los quisieron echar la río, entonces escaparon y llegó la mala suerte de que un gato se comió a cuatro de los ratones. Pero uno de esos ratones, Luca, escapó, se fue a una fábrica abandonada para allí crear su propio negocio. Al día siguiente, un ratón de la fábrica estaba muy envidioso del jefe Luca, por eso rolló los cables de las máquinas de queso y la fábrica explotó. Luca se puso muy triste porque perdió el negocio, pero llegó una ratoncita hermosa que se enamoró de Luca. Al cabo de unos meses tuvieron tres hijos. Luca se tuvo que ir a la guerra de ratones contra gatos. El pobre Luca sacrificó su vida por sus demás compañeros y falleció. La esposa y sus hijos hicieron otra fábrica dedicada a Luca.
Ruth y Lucas:
Érase una vez cinco ratoncitos que estaban en una fábrica de queso. Cuando ellos estaba dentro los dueños los descubrieron, los echaron al río, pero un gato se comió a cuatro ratoncitos y uno, Lucas, consiguió escapar. Lucas fue a otra fábrica de queso, empezó a hacer queso y contrató a unos amigos que no tenían trabajo. Un ratón tenía mucha envidia del ratón jefe y se puso a roer los cables, lo que provocó un cortocircuito que terminó con la fábrica. Lucas se quedó sin la fábrica y estaba muy triste. Apareció una ratoncita, Ruth, y ambos se enamoraron. Se casaron y tuvieron tres hijos. Pero de pronto surgió una guerra de gatos y ratones. Lucas fue a la guerra y sacrificó su vida por los ratones. La guerra la ganaron los ratones gracias a Lucas. Los hijos de Lucas y Ruth heredaron la vieja fábrica de Lucas, a la que llamaron Ratones S.A.
Ratones Queso S.L.:
Érase una vez cinco ratones que comían en una fábrica de queso.
Un día llegaron los jefes, pero no solos sino con un gato. A ellos los pillaron y los querían tirar al río. Pero un gato los olió y fue corriendo a por ellos. El gato sólo se comió a cuatro y Lucas sobrevivió. Lucas encontró una fábrica abandonada y montó un negocio que lo llamó RATONES QUESO S.L. Él contrató a unos amigos sin trabajo. Uno de ellos lo envidiaba y royó un cable. Cuando acabó de roerlo se perdió todo, o sea se quedaron en bancarrota. Cuando Lucas salió se encontró con una ratone llamada Ruth. Ella provenía de una familia muy rica y se enamoraron.
Lucas y Ruth tuvieron tres hijos a los que llamaron Curro, Eugenio y Paco.
Lucas tuvo que ir a la guerra ratones contra gatos, pero no estaban solos, tenían la ayuda de los perros. Lucas se sacrificó por los demás ratones.
Cuando Ruth se enteró se puso muy triste. Ella se fue haciendo vieja y dejó herencia a sus tres hijos. Los hijos montaron una fábrica de queso que fue la mejor.
El ratón y la ratona:
Érase una vez cinco ratones que fueron a una fábrica. Un día intentaron robar pero lo pillaron, ¡vinieron los jefes! Le querían dar una elección, lo iban a tirar al río. Pero los ratones consiguieron escapar, con la mala suerte de encontrarse con un gato. El gato se comió a cuatro de los ratones menos a uno, Lucas. Por el camino se encontró una fábrica y se le ocurrió una idea: montar una nueva fábrica para hacer quesos y su nombre sería RATONES QUESO S.L.
Lucas contrató a unos amigos que estaba en paro.
Entonces uno de ellos que contrató le tenía envidia, así que mordió uno de los cables fundamentales de la fábrica así que la fábrica explotó. Lucas, muy disgustado, se quedó en el paro, igual que sus compañeros. Un día en la calle vio a una ratona muy guapa, Ruth, de familia rica y se gustaron tanto que decidieron casarse y tener ratoncitos. Un día llamaron a Lucas para ir a la guerra, el dijo que sí y se fue. Se sacrificó por su gente (murió) y al final ganaron. Cuando llegaron a su pueblo, le hicieron un homenaje. Ruth de la tristeza murió y la herencia se la quedaron los hijitos. Cuando los hijitos fueron mayores, montaron una fábrica recordando a su padre.
Érase una vez cinco ratones que vivían en una fábrica. Los dueños fueron a la fábrica para echar los ratones al río. Los ratones escaparon y se encontraron con un gato que se comió a cuatro de ellos. Lucas, que sobrevivió, se fue a otra fábrica que estaba abandonada. Contrató a unos ratones amigos para hacer una fábrica de queso. Tuvieron mucha fama, pero un ratón tenía envida de Lucas y mordió los cables de la fábrica, dejando al ratón en bancarrota. El ratón iba por la calle pidiendo limosna hasta que se encontró con una ratona llamada Ruth. Se casaron y tuvieron tres ratones. Al cabo de un tiempo el ratón fue a la guerra de los gatos.
Ganaron con la ayuda de los perros, pero, lastimosamente, Lucas murió. Ruth se quedó viuda y murió al tiempo. Los ratones se repartieron el dinero y entre los tres arreglaron la fábrica de su padre Lucas y se hicieron ricos.
Queso fresco S.L.:
Érase una fábrica de queso, en ella había cinco ratones. Los dueños de la fábrica se enteraron de que había ratones dentro. Entonces intentaron echarlos al río, pero se escaparon. Luego se encontraron a un gato se los comió a todos menos a uno que sobrevivió. Este tuvo una familia con una ratita que era muy rica. Un día Luca, que así se llamaba el ratón, hizo una fábrica de queso, pero uno de sus empleados le royó los cables de las máquinas porque le tenía envida, y la fábrica se estropeó. Entonces la fábrica quebró. Después Luca, el ratón, fue a la guerra de ratones contra gatos, donde ganaron los ratones gracias a la ayuda de los perros y al sacrificio de Luca, que se sacrificó por los ratones, dando su vida. Pasó mucho tiempo y Ruth, que así se llamaba la ratita, era muy anciana. Sus tres hijos heredaron la gran riqueza que Ruth y con ese dinero repararon la antigua fábrica de su padre.
El ratón exterminador:
En una fábrica de queso, cinco ratones se colaron para poder comerse el queso. Pero llegaron los dueños de la fábrica y los quisieron echar la río, entonces escaparon y llegó la mala suerte de que un gato se comió a cuatro de los ratones. Pero uno de esos ratones, Luca, escapó, se fue a una fábrica abandonada para allí crear su propio negocio. Al día siguiente, un ratón de la fábrica estaba muy envidioso del jefe Luca, por eso rolló los cables de las máquinas de queso y la fábrica explotó. Luca se puso muy triste porque perdió el negocio, pero llegó una ratoncita hermosa que se enamoró de Luca. Al cabo de unos meses tuvieron tres hijos. Luca se tuvo que ir a la guerra de ratones contra gatos. El pobre Luca sacrificó su vida por sus demás compañeros y falleció. La esposa y sus hijos hicieron otra fábrica dedicada a Luca.
Ruth y Lucas:
Érase una vez cinco ratoncitos que estaban en una fábrica de queso. Cuando ellos estaba dentro los dueños los descubrieron, los echaron al río, pero un gato se comió a cuatro ratoncitos y uno, Lucas, consiguió escapar. Lucas fue a otra fábrica de queso, empezó a hacer queso y contrató a unos amigos que no tenían trabajo. Un ratón tenía mucha envidia del ratón jefe y se puso a roer los cables, lo que provocó un cortocircuito que terminó con la fábrica. Lucas se quedó sin la fábrica y estaba muy triste. Apareció una ratoncita, Ruth, y ambos se enamoraron. Se casaron y tuvieron tres hijos. Pero de pronto surgió una guerra de gatos y ratones. Lucas fue a la guerra y sacrificó su vida por los ratones. La guerra la ganaron los ratones gracias a Lucas. Los hijos de Lucas y Ruth heredaron la vieja fábrica de Lucas, a la que llamaron Ratones S.A.
Ratones Queso S.L.:
Érase una vez cinco ratones que comían en una fábrica de queso.
Un día llegaron los jefes, pero no solos sino con un gato. A ellos los pillaron y los querían tirar al río. Pero un gato los olió y fue corriendo a por ellos. El gato sólo se comió a cuatro y Lucas sobrevivió. Lucas encontró una fábrica abandonada y montó un negocio que lo llamó RATONES QUESO S.L. Él contrató a unos amigos sin trabajo. Uno de ellos lo envidiaba y royó un cable. Cuando acabó de roerlo se perdió todo, o sea se quedaron en bancarrota. Cuando Lucas salió se encontró con una ratone llamada Ruth. Ella provenía de una familia muy rica y se enamoraron.
Lucas y Ruth tuvieron tres hijos a los que llamaron Curro, Eugenio y Paco.
Lucas tuvo que ir a la guerra ratones contra gatos, pero no estaban solos, tenían la ayuda de los perros. Lucas se sacrificó por los demás ratones.
Cuando Ruth se enteró se puso muy triste. Ella se fue haciendo vieja y dejó herencia a sus tres hijos. Los hijos montaron una fábrica de queso que fue la mejor.
El ratón y la ratona:
Érase una vez cinco ratones que fueron a una fábrica. Un día intentaron robar pero lo pillaron, ¡vinieron los jefes! Le querían dar una elección, lo iban a tirar al río. Pero los ratones consiguieron escapar, con la mala suerte de encontrarse con un gato. El gato se comió a cuatro de los ratones menos a uno, Lucas. Por el camino se encontró una fábrica y se le ocurrió una idea: montar una nueva fábrica para hacer quesos y su nombre sería RATONES QUESO S.L.
Lucas contrató a unos amigos que estaba en paro.
Entonces uno de ellos que contrató le tenía envidia, así que mordió uno de los cables fundamentales de la fábrica así que la fábrica explotó. Lucas, muy disgustado, se quedó en el paro, igual que sus compañeros. Un día en la calle vio a una ratona muy guapa, Ruth, de familia rica y se gustaron tanto que decidieron casarse y tener ratoncitos. Un día llamaron a Lucas para ir a la guerra, el dijo que sí y se fue. Se sacrificó por su gente (murió) y al final ganaron. Cuando llegaron a su pueblo, le hicieron un homenaje. Ruth de la tristeza murió y la herencia se la quedaron los hijitos. Cuando los hijitos fueron mayores, montaron una fábrica recordando a su padre.
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